Qué es la Ley de Segunda Oportunidad y cómo funciona en la práctica

1. ¿Qué es exactamente la Ley de Segunda Oportunidad?

Lo que llamamos “Ley de Segunda Oportunidad” no es una ley aislada, sino el conjunto de normas del Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC) que permiten a personas físicas, consumidoras o autónomas, cancelar sus deudas cuando se encuentran en situación de insolvencia y actúan de buena fe.

Su finalidad es clara: que quien lo ha intentado todo y no puede pagar, no quede condenado “de por vida” a arrastrar embargos, intereses y reclamaciones constantes, siempre que cumpla los requisitos legales y se someta a un procedimiento controlado por el juzgado.

2. ¿Quién puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?

De forma resumida, pueden iniciar el procedimiento:

Además, es imprescindible que el deudor se encuentre en situación de insolvencia actual o inminente, es decir, que objetivamente no pueda cumplir con sus obligaciones de pago de forma regular.

3. La buena fe del deudor: requisito clave

La ley exige que el deudor actúe con buena fe. Este concepto se concreta, entre otros extremos, en que:

En la práctica, esto significa que el procedimiento no está pensado para quien se endeuda “para no pagar”, sino para quien, pese a haber cumplido, ha llegado a una situación que ya no puede revertir por sí mismo.

4. Fases principales del procedimiento

Tras la reforma de 2022, el procedimiento se ha simplificado, pero sigue teniendo varias fases bien diferenciadas. De forma muy esquemática, las más relevantes son:

4.1. Declaración de concurso de persona física

El procedimiento se inicia mediante demanda de concurso presentada por abogado y procurador ante el juzgado competente. En esa demanda se detalla el perfil del deudor, su situación familiar, sus ingresos, su patrimonio y el listado de deudas.

Admitido el concurso, el juzgado puede nombrar a un administrador concursal, aunque en algunos casos se permite un procedimiento sin intervención de administrador, lo que agiliza los tiempos y reduce costes.

4.2. Determinación de masa activa y pasiva

En esta fase se “fotografía” la realidad económica del deudor:

Una correcta identificación de ambas masas es esencial para que la exoneración de deudas sea sólida y no pueda ser cuestionada después.

4.3. Exoneración del pasivo insatisfecho

Una vez analizada la situación, y si se cumplen los requisitos de buena fe, el deudor puede solicitar la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI), es decir, la cancelación de las deudas que no puedan satisfacerse con el patrimonio disponible o con un eventual plan de pagos.

Dependiendo del caso concreto, la exoneración puede ser:

5. ¿Qué efectos tiene la exoneración?

La exoneración correctamente concedida implica que las deudas incluidas en la EPI dejan de ser exigibles. En términos prácticos, supone:

Todo ello sin perjuicio de determinadas deudas que, por su naturaleza, pueden no quedar totalmente exoneradas (por ejemplo, parte de los créditos públicos), aunque en muchos casos sí es posible lograr una reducción muy significativa.

6. Por qué es importante contar con un despacho especializado

La Ley de Segunda Oportunidad es una herramienta muy potente, pero también técnica. Un planteamiento incorrecto, una documentación incompleta o una estrategia inadecuada pueden frustrar la exoneración o limitar su alcance.

En ELIMINA TU DEUDA analizamos cada caso de forma individual, valoramos la vía más adecuada (liquidación o plan de pagos) y acompañamos al cliente en todas las fases del procedimiento, con un enfoque jurídico sólido pero cercano y comprensible.

Si necesitas saber si realmente puedes acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad, podemos estudiar tu caso sin compromiso y darte una estimación realista de lo que se podría llegar a cancelar.